Desde ese momento, el yoga ha viajado ha viajado por todos los lugares del mundo hasta convertirse en el fenómeno mundial que es a día de hoy, y es que, a pesar de que las técnicas han evolucionado a lo largo del tiempo, los movimientos y los ideales originales siguen siendo los mismos. De hecho, el yoga se concibe como una alternativa al estrés y la ansiedad que causa el ritmo de la vida moderna en Occidente. De hecho, se podría decir que el yoga se caracteriza por conceder paz interior, desarrollar la conciencia, mejorar el acondicionamiento cardiovascular y la circulación, controlar el peso, incrementar la fortaleza y la resistencia, aumentar la flexibilidad, regular el sistema nervioso-endocrino, mejorar de la respiración, alivio del dolor y reducir el estrés, entre otros.
El yoga (del sánscrito ioga) es una disciplina, más que un deporte, que no solo consiste en cultivar el cuerpo, sino también el alma y la mente. Nació en la India y, a pesar de que en lo relativo a Occidente tuvimos que esperar hasta los años 60 para descubrir y profundizar en esta técnica, es un tipo de meditación muy común en el hinduismo, aunque también suele asociarse con prácticas de meditación del budismo y el jainismo. Ésta práctica fue popularizada por Maharishi Mahest, el cual se centró en la meditación, mientras Swami Sivananda fue ganándose la fama de gurú con su sistema yóguico basado en cinco principios: la Savasana (relajación), la Pranayama (respiración) las asanas (ejercicios), la Dhyana (pensamientos positivos) y la meditación.
Consejos útiles
El yoga se puede practicar tanto en el gimnasio, como al aire libre e incluso en el propio hogar. No obstante, conviene tener en cuenta ciertos puntos que harán de la práctica algo mucho más efectivo logrando la relajación y la paz interior que tanto se ansia: Lo primero que se recomienda es ser constante, no solo para conseguir adelgazar, sino también para sentir beneficios personales, llegando a mencionar sesiones de 20 minutos durante tres días a la semana. También se habla mucho del uso de velas para conseguir crear un ambiente relajado, a la par que el uso de ropa cómoda, la ausencia de calzado y un ambiente tranquilo y libre de un mobiliario que pueda agobiar o distraer.
Los beneficios físicos del yoga son muy variados y muy beneficiosos para las personas que lo practican. Por un lado, sirve para mejorar la fortaleza (Las asanas tonifican cada parte del cuerpo), la resistencia (La práctica regular incrementa la capacidad de trabajo) y la flexibilidad (Un cuerpo joven es mantenido y restablecido a través de un correcto estiramiento); Por otro lado, también sirve para reforzar la postura (Mientras el tono y la flexibilidad se equilibran, se establece una postura erguida y sin esfuerzo), la energía (La mejora del funcionamiento glandular y la relajación profunda dejan a uno fresco y calmado), la salud (Un estado de bienestar consistente es experimentado cuando la mente y el cuerpo están equilibrados) y mejora de la circulación sanguínea
En cuanto a los beneficios mentales que conlleva esta práctica deportiva, nos encontramos con que fortalece la concentración (La penetración de las posturas de yoga profundiza y extiende la concentración, la memoria y la atención), la estabilidad emocional (El contacto con el yo interno nos da perspectiva sobre la vida y aísla la mente de las alteraciones), la paz (Tranquilidad en el mente, tolerancia en la mente y la absorción en el yo interno genera un estado permanente de paz y tranquilidad) y el autorreconocimiento (Desarrolla las habilidades necesarias para comprender el funcionamiento de la mente a través de la observación de la actividad del propio cuerpo y de la respiración). Por último, sirve para el desarrollo integral y progresivo de la mente y el cuerpo (Facilita la expresión de los potenciales del practicante y fortaleciendo el autoestima).
Para terminar con los amplios beneficios y ventajas sobre el organismo que otorga esta técnica, podemos hallar también varios puntos positivos que ejerce sobre el espíritu de aquellos que lo practican, como puede ser la sabiduría (Una práctica persistente desarrolla el conocimiento que florece como sabiduría), la libertad (La ecuanimidad y la sabiduría conducen a la experiencia de libertad en la vida diaria), la integración (La exploración regular y la conexión de las capas mentales, espirituales, físicas y emocionales conducen a un estado íntegro de armonía) y permite un mayor descanso durante la noche a la par que una mayor sensación de calma como vía alternativa para afrontar los problemas diarios.